jueves, 17 de noviembre de 2011

Terror en Sudomerska Street

Ansiedad: Estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. O, en términos más médicos:
  • Hipervigilancia e hiperactividad del sistema nervioso, así como un estado de tensión motora.
  • El cuadro es más frecuente en la mujer que en el hombre. 
Yo me creía una mujer sin estos trastornos, algo nerviosa, algo prefeccionista, algo impaciente... Pero la otra noche,después de ir al cine, tomar una caña y volver a casa sola, a las 12 de la noche, tuve que sentarme a pensar. 

Los hechos: me bajé del tranvía y, como siempre, debía pasar el pequeño pasadizo que da a mi calle (mamá, tranquila). Empecé a pensar, ¿y si hay alguien al girar la esquina? Mi corazón empezó a acelerarse y mi cuerpo a sentir algo de... ansiedad. Crucé medio temblando y caminé lo más rápido posible, por en medio de la calle, no por la acera, por si acaso. Rápido, rápido de repente se enciende una luz cuando paso por unos contenedores.... ¡¡¡¡¡¡un hombre!!!!! ¡¡¡y solo!!! se puso a revolver en la basura, vale, tranquila, busca comida, no hay peligro. Llegué al portal, todavía temblando, abrí, cerré tras de mí y esperé al ascensor ansiosa. Se abre, me monto, subo, mi puerta y cierro. Por fin a salvo! Ufff, bueno, quien sabe, hace 3 semanas mientras estaba con una amiga intentando pensar qué cenábamos un tipo se puso a golpear furiosamente mi puerta, después de preguntarle quién era y qué quería y él seguir golpeando más y más, llamamos a la policía. Al final, era el vecino de arriba, borracho como una cuba, se había equivocado de piso. Pero vamos, que una no está segura de borrachos y hombres ni en su casa!!!

¿Os suena alguna de estas sensaciones? ¿Alguna vez habéis querido ir al campo solas, para disfrutar un par de días y reflexionar un poco, tal como hacen muchos tíos? ¿alguna vez habéis cambiado de planes con tal de no volver solas a casa? ¿alguna vez habéis tenido que coger un taxi por estar en otra ciudad, perdidas y ver tipos por ahí? ¿alguna vez, tras dejar vuestra imaginación libre, habéis empezado a correr? ¿Alguna vez habéis tenido miedo al trastero, al garaje? ¿alguna vez os habéis sentido aliviadas cuando al estar en un vagón solo hay otra persona y no es un hombre? ¿alguna vez habéis hecho autostop? ¿Alguna vez habéis pensado estrategias como cortarte el pelo o hacerte la coja ante un hombre solo? [.........................]

Nuestra propia naturaleza es nuestro problema. Nuestro cuerpo. Y cuanto más mayor sea ese cuerpo más peligro tiene, aún de niña, sin comprender tu sexualidad, sabes que tienes que buscar protección.

Y concluyo, por ahora: la enseñanza de precaverse de los hombres (transmitida por nuestras maestras, madres y hermanas), no nos ayuda a sobrevivir; nos llena de ansiedad e incapacidad de acción.




7 comentarios:

  1. Efectivamente Mara, es una ensenanza que no nos ayuda a sobrevivir. Me parece un tema de vital importancia, sobre todo cuando la mayoría de las agresiones a mujeres se dan en el entorno cercano (pareja, familiares, amigos...) y sólo un porcentaje muy pequeno se deben a desconocidos. Aquí un ejemplo: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/mitad/agresiones/sexuales/mujeres/Andalucia/reiteradas/elpepusoc/20110817elpepusoc_5/Tes

    ResponderEliminar
  2. Totalmente cierto. Es más, yo tengo un grupo de amigas físicamente muy bien preparadas, y siempre que salimos juntas me parece una sensación extraordinaria (por poco común)la de estar varias chicas solas y sentirnos seguras. Lo normal es lo contrario.

    ResponderEliminar
  3. Hace tiempo hice unos cursos de autodefensa, uno de ellos exclusivo para mujeres, en éste comenzamos hablando de los miedos y la mayoría coincidían en el miedo a la agresión sexual. Resulta que tenemos ese miedo metido en el cuerpo desde antes de saber lo que significaba agresión sexual. La profesora nos explicó que en cursos con niñas de desde 8 años la respuesta más repetida era miedo a ser violada, pero que ninguna sabía explicar qué era exactamente.
    No es suficiente con tener que vivir este tipo de agresiones, que como bien dice Blanca se dan más comúnmente en un ámbito cercano, si no que además las mujeres tenemos que movernos con un cierto temor por el mundo.

    ResponderEliminar
  4. Tengo una amiga que estudia en Bristol. El mes pasado en una clase separaron a chicas y a chicos. A los chicos les dijeron que iban a debatir sobre las medidas que tomarían si tuvieran que ir por la calle en un país en un conflicto bélico. A las chicas les dijeron que iban a hablar sobre las precauciones que toman normalmente cuando vuelven solas a casa. Los juntaron y se pusieron a discutir. Ni que decir tiene que no se dieron cuenta nunca de que hablaban de cosas distintas.

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Un pequeño apunte desde mi disciplina: es verdad que no tenemos que tener esos miedos, que no nos aportan NADA. Pero también es cierto que el diseño de la ciudad puede evitar los puntos negros de inseguridad que existen en esta, además de generar formas de hacer ciudad que eviten este tipo de situaciones (ej. aparcamientos ¿donde, en el acceso a mi casa?¿en bateria?) Esto es algo que se omite por lo general en el diseño urbano y es generador de espacios poco o nada inclusivos. Y la mayor seguridad es el tener unas calles vivas para la convivencia y que consideren a todos los usuarios, cómo propone la gran Jane Jacobs http://elblogdefarina.blogspot.com/2009/02/jane-jacobs-destellos-de-sostenibilidad.html.
    En la actualidad se investiga cada vez más en el tema de ciudad y género, y uno de los grupos más interesantes es este, colectiu.6, con Zaida Muxi, que es pionera en este tema. http://punt6.wordpress.com/
    Dejo uno enlace a la convocatoria del gobierno vasco para ayudas a la inclusión de la visión de género en la ciudad: http://www.etxebide.euskadi.net/x39-contgen/es/contenidos/nota_prensa/npetxe111111_jorna_urb_inclu3/es_npetxe/npetxe.html
    Por último decir que la ocupación del espacio público de forma poco inclusiva no tiene sólo que ver con la seguridad, basta recordar el campo de juegos de tu colegio, con un gran campo de fútbol en el centro y las niñas alrededor. El proyecto "Aquí ahora jugamos tod@s" es un ejemplo para abordarlo: http://lhab.wordpress.com/2011/11/15/aqui-ahora-jugamos-tods/

    ResponderEliminar
  7. Tienes razón V, he estado echando un ojo a tus publicaciones, muy interesante!

    Por otro lado, creo que la ciudad segura no existe. Creo que el diseño hacia la seguridad es marketing... Dada la comodificación de toda unidad descriptile, incluída la ciudad y el miedo, se nos intentan vender paquetes seguros y construcciones seguras.

    En mi opinión, los esfuerzos deben dedicarse al diseño amable. Es decir, a la construción de ciudades ciudadanas. Cuando fuí a Copehague es esa la sensación qué me dio, no de seguirdad, sino de libertad: espacios abiertos, carriles bicis, paseos peatonales, agua en la ciudad.... Creo que más que en la seguridad espacial deberíamos centrarnos en la generización de espacios y espacios para la ciudadanía.

    En cuanto a la seguridad, por mucho que nos vendan que los crímenes aumentan, si miramos las estadísticas, es todo lo contrario. No quiero consumir terror. Por muy segura que sea una calle, por su diseño, el cuál tampoco me imagino bien, puedes estar muriendo en la acera, chillando, que quizá ningún vecino baje....

    Por eso, reclamo esfuerzos hacia la igualdad y la amabilidad de los "seres vivos" en los espacios públicos... Pero por favor, que dejen de engañarnos con la venta de las ciudades fortificadas o aseguradas.

    ResponderEliminar